Último día de grabación en el estudio.
La idea de Ruta 506 se gestó hace varios años, y comenzó a tomar forma al terminar la cuarentena de 2020, cuando la productora Andrea Scuderi convocó a la escritora Nora Acrich para este proyecto. Nora en ese momento estaba varada en Tel Aviv, adonde había viajado pre pandemia para estar con su hija que estaba por dar a luz a su segundo nieto. Inmediatamente se pusieron de acuerdo en las características básicas de la historia, y a partir de ahí Nora comenzó a escribir.
Mientras se iba conformando el elenco de voces, se sumó al proyecto la locutora y directora de teatro Nancy de Andrés, que desde su ciudad natal Alberti, a la que había vuelto a raíz de la pandemia, condujo los zooms de ensayo semanales con profesionalismo, paciencia y cariño.
Lo llamativo de este proyecto es que está compuesto por amateurs, amigos o amigos de amigos, que decidieron sumarse con la idea de regalar al mundo una linda historia, revalorizando un género que había pasado al olvido, y al mismo tiempo invitarnos a repensar ciertas actitudes a partir de algunos conceptos extraídos del Pathwork (camino espiritual y de profundo autoconocimiento).
En lo que respecta a la edición y grabación se utilizaron efectos sonoros artesanales y, a su vez, tecnología de los más altos estándares.
Conseguimos un sponsor para pagar estos dos rubros, pero todo el resto se basó en el amor al arte y el deseo conjunto.
La música es también un generoso préstamo del músico salteño Robustiano Figueroa Reyes, que interpreta su canción “Quiero ser tu corazón” junto a la cantante Helena Cullen.
Momento de uno de los ensayos por Zoom.